Capítulo 16 – No Se Puede Servir a Dios Y a Mamón – 1 a 2

Salvación de los ricos

1. “Nadie puede servir a dos señores, porque odiará a uno y amará al otro, o preferirá a uno y despreciará al otro. No podéis servir al mismo tiempo a Dios y a Mamón10.” (San Lucas, 16:13.) Entonces se aproximó a él un joven y le dijo: “Maestro bueno, ¿qué bien debo hacer para conquistar la vida eterna?” Respondió Jesús: “¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno. Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos”. “¿Cuáles mandamientos?” –le preguntó el joven–. Jesús le dijo: “No matarás; no cometerás adulterio; no robarás; no darás falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre, y ama a tu prójimo como a ti mismo”.El joven le respondió: “He guardado todos esos mandamientos desde que llegué a la juventud. ¿Qué me falta todavía?” Jesús le dijo: “Si quieres ser perfecto, ve, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el Cielo. Luego ven, y sígueme”.Al oír esas palabras, el joven se retiró apenado, porque tenía muchos bienes. Jesús dijo entonces a sus discípulos: “En verdad os digo, que es muy difícil que un rico entre en el reino de los Cielos. Una vez más os digo: Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el reino de los Cielos.” (San Mateo, 19:16 a 24; San Lucas, 18:18 a 25; San Marcos, 10:17 a 25.)