La fe religiosa. Condición de la fe inquebrantable
Desde el punto de vista religioso, la fe consiste en la creencia en dogmas especiales, los cuales constituyen las diferentes religiones. Todas ellas tienen sus artículos de fe. En ese sentido la fe puede ser razonada o ciega. La fe ciega no analiza; admite sin control tanto lo verdadero como lo falso, y a cada paso choca contra la evidencia y la razón. Llevada hasta el exceso, produce el fanatismo. Cuando la fe se apoya en el error, tarde o temprano se derrumba. La única fe que garantiza el porvenir es aquella cuya base es la verdad, porque nada tiene que temer del progreso de las luces, habida cuenta de que lo que es verdadero en la oscuridad, también lo es a la luz de día. Cada religión aspira a la posesión exclusiva de la verdad. Con todo, preconizar la fe ciega sobre un determinado punto de la creencia, equivale a confesarse impotente para demostrar que se tiene razón.