Capítulo 19 – La Fe Transporta Montañas – 3
En otro sentido, se entiende por fe la confianza que tenemos en la realización de una cosa, la certeza de alcanzar un determinado objetivo. Ella otorga una especie de lucidez que permite que se vea con el pensamiento la meta que se desea alcanzar, así como los medios de llegar hasta ella, de manera que aquel que la posee avanza, por decirlo así, con absoluta seguridad. En ambos casos esa fe puede dar lugar a que se realicen grandes cosas.La fe sincera y verdadera es siempre serena. Confiere la paciencia que sabe esperar, porque al tener su punto de apoyo en la inteligencia y en la comprensión de las cosas, está convencida de alcanzar la meta. Por su parte, la fe vacilante experimenta su propia debilidad. Cuando recibe el estímulo del interés, se vuelve irascible, y supone que habrá de suplir con violencia la fuerza que le falta. La calma en medio de la lucha es siempre una señal de fuerza y de confianza. La violencia, por el contrario, es una prueba de debilidad y de duda en relación con uno mismo.