Capítulo 19 – La Fe Transporta Montañas – 4
No debe confundirse la fe con la presunción. La verdadera fe es aliada de la humildad. El que la posee deposita más confianza en Dios que en sí mismo, porque sabe que, como es un simple instrumento de la voluntad de Dios, nada puede sin Él. Por ese motivo, los buenos Espíritus vienen en su ayuda. La presunción es más orgullo que fe, y el orgullo siempre es castigado, tarde o temprano, mediante los desengaños y las derrotas que sufre.