Capítulo 21 – Habrá Falsos Cristos y Falsos Profetas – 1 a 3

Se conoce al árbol por su fruto

1. “El árbol que produce malos frutos no es bueno, y el árbol que produce buenos frutos no es malo. Por lo tanto, cada árbol se conoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos, ni racimos de uvas de las zarzas. El hombre de bien extrae las cosas buenas del buen tesoro de su corazón, y el hombre malo extrae las malas del tesoro malo de su corazón. Porque la boca habla de aquello con que está lleno el corazón.” (San Lucas, 6:43 a 45.) “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros cubiertos con pieles de oveja, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se cosechan uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo árbol bueno produce frutos buenos; y todo árbol malo produce frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, y un árbol malo no puede producir frutos buenos. Todo árbol que no produce buenos frutos será cortado y arrojado al fuego. Así pues, por sus frutos los conoceréis.” (San Mateo, 7:15 a 20). 3. “Tened cuidado de que no os engañe nadie. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: ‘Yo soy el Cristo’, y engañarán a muchos.”“Surgirán muchos falsos profetas, que engañarán a muchas personas; y porque abundará la iniquidad, la caridad de muchos se debilitará. Pero el que persevere hasta el fin, ese se salvará.”“Entonces, si alguno os dice: ‘Cristo está aquí o allí’; no le creáis. Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas que harán grandes prodigios y cosas asombrosas para engañar, si fuera posible, incluso a los escogidos.” (San Mateo, 24:4 y 5, 11 a 13, 23 y 24; San Marcos, 13:5 y 6, 21 y 22.)