Acción de gracias por un favor obtenido
Dios infinitamente bueno, bendito sea tu nombre por los beneficios que me has concedido. Sería indigno de ellos si los atribuyera a la casualidad de los acontecimientos o a mi propio mérito. Espíritus buenos, que habéis sido los ejecutores de la voluntad de Dios, os agradezco, y sobre todo te agradezco a ti, mi ángel de la guarda. Apartad de mí la idea de enorgullecerme de lo que he recibido, así como de no utilizarlo para el bien. En especial os doy las gracias por este favor.