Acción de gracias por haber salido
de un peligro
A ti, Dios mío, y a mi ángel de la guarda, os doy las gracias por el socorro que me habéis enviado cuando el peligro me amenazaba. Que ese peligro sea para mí un aviso y me instruya acerca de las faltas que tal vez lo atrajeron hacia mí. Comprendo, Señor, que mi vida está en tus manos, y que puedes quitármela cuando te plazca. Inspírame, a través de los Espíritus buenos que me asisten, la idea de emplear útilmente el tiempo que aún me concedes en este mundo. Ángel de la guarda, sostenme en la resolución que adopto, de reparar mis errores y de hacer todo el bien que de mí dependa, con el fin de llegar con menos imperfecciones al mundo de los Espíritus, cuando Dios decida llamarme.