Por el obseso
Dios Todopoderoso, dígnate darme el poder de liberar a nuestro hermano de la influencia del Espíritu que lo obsesiona. Si está en tus designios poner término a esa prueba, concédeme la gracia de hablar a ese Espíritu con autoridad. Espíritus buenos que me asistís, y tú, ángel de la guarda de nuestro hermano, prestadme vuestro auxilio y ayudadme a liberarlo del fluido impuro que lo envuelve. En nombre de Dios Todopoderoso, conjuro al espíritu maligno que lo atormenta, a que se retire.